Repostería nostálgica

Desde que tengo uso de razón, cuando madre y yo teníamos antojo de algo dulce por la noche y todo estaba cerrado, hacíamos rosquillas.


A mi madre le enseñó a hacerlas mi abuela, también canaria, y yo nunca he comido nada similar fuera de casa.
Las rosquillas se hacen en "un plis plás" y quedan deliciosas. Eso sí, debo advertiros que son hipercalóricas.

Ingredientes:
  • 1 huevo.
  • La misma medida en aceite de maíz o girasol (se puede usar cualquier otro aceite, pero debe ser de sabor muy suave).
  • 2 cucharadas de azúcar.
  • 1/2 cucharadita de canela.
  • 1/2 cucharadita de nuez moscada.
  • 1 cucharadita de anís en grano (también le llaman "matalauva").
  • Ralladura de cáscara de limón o naranja.
  • Harina de trigo para repostería (también llamada leudante).
Mezclad todo salvo la harina. Luego, añadid harina de trigo progresivamente hasta que se haga una masa elástica y que se despega de los dedos, con la textura necesaria para hacer las rosquillas.


Haced las formas de rosquilla y freídlas en aceite caliente.

 Espolvoreadlas mientras estén calientes con azúcar pulverizada.


Ahora hablemos de los puntos personales: Mi madre hace las rosquillas muy finas y grandes. A mí me gusta hacerlas gorditas y pequeñas.

Mi abuela le ponía un poquito de coñac.

También experimento con las especias. Yo siempre les añado vainilla gengibre  si tengo. Si me falta nuez moscada o ralladura, no pasa nada. Yo prescindo del azúcar pulverizada.

Además, pongo un poco menos de aceite del de la receta y la masa me queda más como de galletas. Mi madre les pone un poco más de aceite y la masa queda más elástica.

En cualquier caso, es muy difícil que las rosquillas no queden bien. Es cuestión de experimentar con cantidades e ingredientes.

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